Los limones no son sólo una fruta, son una fuente de versatilidad absoluta e innegable. Valen para un roto y para un descosido. Desde añadir un sabor ácido a los platos hasta ser un producto de limpieza natural, los limones tienen un sinfín de usos que van más allá de lo corriente - pocos alimentos le pueden hacer sombra en esto -. Y una de las tareas que mejor se le da es limpiar y desinfectar.
Esta fruta amarilla contiene ácido cítrico, un ácido suave y no tóxico que puede disolver eficazmente la suciedad, la mugre y los depósitos minerales. La naturaleza ácida del zumo de limón lo hace eficaz para disolver y eliminar las manchas que no quieren irse.
El limón también tiene propiedades antibacterianas que ayudan a eliminar gérmenes y neutralizar olores desagradables. En este sentido, fresco aroma cítrico del zumo de limón es un ambientador natural que deja una fragancia refrescante y agradable en su hogar, por lo que en el baño viene de lujo.
Además de sus propiedades limpiadoras, el zumo de limón es un desinfectante natural y puede utilizarse como alternativa segura a los limpiadores químicos agresivos. También es un producto de limpieza asequible y fácil de usar.
La taza del váter es uno de los lugares más contaminados y desagradables de la casa. A menudo resulta difícil limpiarla, y al final se termina utilizando productos químicos que son caros, en algunas ocasiones ineficientes y desde luego contaminantes. Sin embargo, sólo necesitas zumo de limón, conocido por su alto potencial limpiador, lo que lo convierte en una parte esencial de la rutina de limpieza de cualquier hogar.
Limpiar el váter con zumo de limón es una forma eficaz y respetuosa con el medio ambiente de eliminar las bacterias y los malos olores que puedan haber - y los hay a miles -. Estos son los pasos que debes seguir para utilizar zumo de limón para limpiar el WC:
- Coge un limón y córtalo por la mitad con un cuchillo.
- Exprime las dos mitades de limón sobre las paredes de la taza del váter, incluso puedes restregar la fruta por las paredes. Asegúrate de sacar todo el zumo posible del limón.
- Deja reposar el zumo de limón en la taza del váter durante unos minutos. Cuanto más tiempo lo dejes, mejores serán los resultados. Como mínimo tienen que actuar un cuarto de hora.
- Cuando el zumo de limón haya reposado, vierte agua caliente en la taza del váter. El agua caliente ayudará a potenciar las propiedades limpiadoras del limón.
- Utiliza una escobilla para frotar la taza del váter. Asegúrate de rascar todos los lados de la taza, incluidos los recovecos. Si lo prefieres, también puedes utilizar un paño o una esponja.
- Una vez que hayas frotado la taza, tira de la cadena. Es posible que tengas que tirar de la cadena varias veces para eliminar todo el zumo de limón y la suciedad.
- Si el inodoro está muy sucio, es posible que tengas que repetir el proceso. Puedes hacerlo una vez a la semana o tantas veces como sea necesario para mantener el retrete limpio y fresco.