BARQUETAS DE LECHUGA CON ATúN Y HUEVO DURO

Este es uno de esos platos sencillos que desde que me independicé hace ya muchos años he repetido de mil maneras diferentes. La primera vez que lo probé en casa o me lo llevé a la oficina en un táper descubrí que era una fórmula magistral para cocinar algo diferente pero extremadamente fácil y rico. Y, sobre todo, podía hacer infinitas versiones según lo que tuviera en la nevera o despensa en cada momento, así que por estas y muchas otras razones se ha convertido en un clásico.

El ssäm tiene su origen en Corea, donde envuelven trozos normalmente de carne en una hoja de lechuga y le añaden diferentes condimentos. Visto de otra forma, es para Corea lo que el taco es para México, además de una especie de ensalada sin llegar a serlo del todo. En cualquier caso, es un platazo. Y como tú y yo no somos nada ortodoxos con la cocina, sino que hemos venido a divertirnos, lo podemos rellenar de lo que más nos apetezca; aquí va una idea.

Para la oficina, lleva en un táper el relleno y en otro las hojas con un poco de papel de cocina húmedo, conserva en la nevera y saca el relleno unos 10 o 15 minutos antes de consumir para que se atempere. Siéntete libre de modificar esta receta con los ingredientes que tengas a mano. Por ejemplo, si has horneado un pollo el día anterior y tienes sobras, ¡aprovéchalas!

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